11 de abril de 2014

Decálogo del creador

¡Hola blogeros!
Las cosas que muchas veces encontramos por casualidad. En esta nueva etapa que me toca vivir con altibajos laborales y replanteamiento del significado de profesionalización, he dado con un curioso decálogo. Revisando a Marina, Gardner y Robinson entre otros para indagar en la Creatividad y la Educación, me he encontrado en la biblioteca un libro de la UNED titulado La Creatividad: Diagnóstico, evaluación e investigación (1995). Este manual es de Ricardo Marín Ibáñez, desaparecido Pedagogo y un pionero estudioso de la Creatividad en España. La obra se inicia con el Decálogo del creador, diez normas básicas para crear y dejar crear

Resulta paradójico hablar de creatividad citando a alguien sin añadir más. Lo sé, esto no es creativo. Pero me ha resultado interesante y tenía la necesidad de compartirlo y, quien sabe, igual nos ayuda a aumentar nuestra creatividad. Estas diez pautas deben estar presente cada día de nuestras vidas (de hecho estoy pensando en hacerme un póster). Que sirva esto también como un pequeño homenaje a Marín cuando ya se han cumplido 15 años de su fallecimiento. He aquí el curioso fragmento:

Decálogo del creador
Crear y dejar crear

  1. Crear es hacer algo personal, nuevo y valioso, por modesto que sea.
  2. No pierdas el tiempo enjuiciando a los demás. Dedícate a tu propia obra creadora.
  3. Evita los pretextos paralizantes. En toda situación hay que ver lo mejor que se puede hacer.
  4. Los momentos más felices son aquéllos en que se realiza algo valioso de acuerdo con las tendencias más hondas, nobles y personales. Procura ser tú mismo.
  5. Contribuye a que haya un clima de creación en torno tuyo, deja que los demás también sean ellos mismos, personalmente creadores.
  6. Reconocer y estimular la expresión de los valores que cada cual prefiere es el camino para que todos se sientan creadores. Y para que nos aceptemos unos a otros.
  7. El mundo está lleno de posibilidades aún no realizadas. Busca las mejores, las más adecuadas a tu situación y esfuérzate en encarnarlas en la realidad de tu vida.
  8. La creación es un gesto de donación generosa. Enriquece tu propio ser enriqueciendo lo que te circunda.
  9. La autenticidad de la vida se logra en los momentos de creación, nunca por la pasividad, el lamento o la destrucción. Frente al consumismo sin límites que exige a los demás todo y ya, conviértete en protagonista responsable de tu vida. Crea y recrea tu vida y la de los demás. Este es el secreto de la verdadera juventud.
  10. Renuévate cada día. Rompe la rutina. Deja tu huella distinta e innovadora. Piensa no sólo que todo puede hacerse mejor, sino especialmente que tú puedes hacerlo mejor.


MARÍN IBÁÑEZ, R. (1998). La Creatividad: Diagnóstico, evaluación e investigación. Madrid: UNED