23 de octubre de 2015

Y cuánto me va a costar esto del Congreso

El pasado 2 de Octubre vimos que sucedieron varias cosas. También es el día en el que se inició el plazo de inscripción al Congreso, que se mantendrá abierta hasta el 8 de Abril del próximo año. Ahora que conocemos el programa inicial del Congreso (que igual varía hasta hallar el definitivo) tal vez podamos decidir con mayor criterio si nos compensa ir o no y un dato que se suele valorar mucho es el coste que nos supondrá. Sería falso decir que hay que ir porque si y no nos tiene que importar nada. Tampoco sería propio de unos profesionales que buscan siempre la mayor eficiencia en su labor y eso pasa por ahorrar en recursos económicos y temporales entre otros ítems.

Esta entrada no sirva solo para reproducir la información sobre la tarifa de inscripción al Congreso, aunque pasemos primero por ahí. Lo primero es aclarar qué se está pagando con la tasa de inscripción. Ésta incluye: la asistencia a todas las ponencias, mesas, encuentros por ámbitos, espacios temáticos, comunicaciones y todo lo que esté en el programa del Congreso; materiales y la documentación correspondiente (el querido “pendrive” de la información); la posibilidad de presentar una comunicación como ya hemos comentado en una anterior entrada; la asistencia a actividades que se programen dentro del marco del Congreso (esas “despedidas nocturnas”…); y por último, pero no menos importante, el café de media-mañana que ayuda a salir del aletargo que nos provocan el cansancio y alguna conferencia demasiado “clásica” para los que prefieren los climas que se crean en espacios como los de TED.

No es poco para lo que se destina el dinero, y entremos en eso. Existen tres tipos de tarifa. Si eres una persona que consta tanto como Educadora Social colegiada o jubilada, como estudiante del Grado en Educación Social o persona amiga de un colegio (o figura similar que exista), tu inscripción será con la Tarifa Eduso. Si aparte de ser profesional de la Educación Social colegiado, estás en situación de desempleo o con unos sueldo inferior al SMI (648,60€), o por lo contrario eres estudiante de Grado en Educación Social y dado de alta como amigo de un colegio (o figura similar dentro del mismo), puedes beneficiarte de la Tarifa Reducida. La tercera, la Tarifa General, es para el resto de personas que no están entre las situaciones anteriores. Quién no esté colegiado correspondientemente y el resto de profesionales, estudiantes y jubilados. En resumida cuentas, toda esa “ciudadanía” que esté interesada en participar y conocer.

Lo interesante viene ahora. Existen distintas rebajas a la hora de inscribirse. Si os inscribís antes del 1 de enero de 2016, tendréis un 10% de descuento. Y si en vez de optar por la inscripción individual y hacéis un grupo de diez personas como mínimo con las mismas características (que se inscriban en la misma tarifa) entraréis en la Promoción Amiga con un 20% de descuento. En este caso último, a la hora de hacer la inscripción tendréis que insertar un código que previamente os haya dado la secretaria del Congreso.

¿Veis lo interesante que resulta el unirse? Son tiempos difíciles para muchas personas y este gasto de dinero, aunque sea una buena inversión no deja de ser un gasto. Si la gente consigue apiñarse para compartir vehículo, alquilar viviendas, difundir ofertas laborales, cómo no va ser capaz de unirse para poder ir al Congreso en Sevilla.

En 2012, cuando el Congreso de Valencia, unos pocos alumnos Educación  (se contaban con los dedos de una mano y sobraban dedos) empezamos a expandir nuestro interés en ir a Valencia y asistir a un Congreso en el que si hacíamos un grupo de 10 estudiantes o más, nos saldría más barato a todos. Conseguimos ser 23 estudiantes de distintos cursos que no solo nos pusimos de acuerdo para inscribirnos, también para conseguir el alojamiento y la forma de viajar más barato para todos y debo decir que gastamos cada uno unos 200 euros como mínimo menos que si hubiéramos ido por separado, por no hablar de cómo lo disfrutamos.

Organizándose desde ahora, podemos conseguir que nuestra inscripción en vez de costar 150€, sea de 108€, si es la Tarifa Eduso por ejemplo. Con el dinero ahorrado, 42€, podemos pagar el alojamiento de dos noches en un hostal o albergue, o costear las comidas si vamos a sitios baratos y otras tantas posibilidades. No perdáis la ocasión que se brinda desde la organización para beneficiarse de un descuento del 30%. Además, no se puede negar que en esta era de redes sociales, organizarse personas conocidas y desconocidas es muy sencillo.

13 de octubre de 2015

Crónica del #Edusoday2015

Perdonad la tardanza, me habría gustado haber publicado esto justo el día siguiente. No siempre se puede escribir con la misma premura. De hecho, ya existe un resumen oficial de la jornada en eduso.net que subieron el domingo 4 de octubre. Intentaré aportar como público algunas cosas para completar la información, y también como tuitero y bloguero, ya que somos muchos los que aprovechamos la ocasión como excusa para escribir.

Sobre las Jornada “La Educación Social, una profesión transformadora” que transcurrió en Sevilla podemos hacer varias valoraciones. La primera es la extensa mesa inaugural a la que ya nos tienen acostumbrados los del CGCEES. Entre ellos estaba un Magnífico Rector (¿o era al revés?) de la Universidad Pablo de Olavide, Vicente Guzmán, que antes de irse prematuramente dijo que debemos “entre todos construir un mundo mejor” y que las universidades deben implicarse en “formar desde los valores”, poniendo en valor el esfuerzo de educadores sociales. Xavier Puig, presidente del CGCEES habló a continuación y entre otras cosas dijo que “no es el Consejo General de Colegios quien decide cual es el futuro de las personas, son ellas mismas”. La siguiente en intervenir fue Adela Castaño, Delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales (sí, yo tampoco sé qué tiene pintan los edificios), la cual afirmó que “la Delegación colaborará activamente en el Congreso”. Prometido queda. La representante de la Consejería de Educación (distinta a quien afirmó la asistencia) dijo que querían “apostar por una sociedad en la que la Educación Social es decisiva”. Otra promesa, aunque esta da más miedo. Y el último en hablar fue el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, que centró el discurso en las personas y lo que entiende que debe hacer la Educación Social con ellas. Claro quedó cuando dijo que “el protagonista es la persona, intenta aportarle, pero no hagas”. También estuvo la Decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Rosa Díaz, pero ella se limitó a inaugurar la Jornada. Pues si has hecho bien la cuenta son seis personas las que intervinieron.

Con el retraso esperado por la numerosa Mesa Inaugural, se pasó a la ponencia de presentación del VII Congreso de Educación Social. Fue la oficial pero quedó en otra más que no aportó demasiada información sobre el mismo. Empezó Mª Dolores Márquez, Presidenta de CoPESA presentando los ejes del Congreso (esos que aparecen en la web), pero antes dio diez razones por las que se escogía Andalucía para la celebración del Congreso, una razón por cada año que cumple en colegio andaluz, que se fundó en 2005. A continuación Guillermo Domínguez, Presidente del Comité Científico del VII Congreso, presentó el contenido y programa inicial del mismo. Se limitó a decir que el próximo Congreso estará compuesto por ponencias, mesas, encuentros por ámbitos, espacios temáticos, comunicaciones y otros (grandes novedades las contadas). Por último Rafael López nos ilustró un documento preparado por Alberto Fernández, que no pudo asistir, sobre la historia de los Congresos. Un documento muy bueno sobre cómo se tomó contacto, la visibilización y la hoja de ruta que se fue fijando. No adelanto más porque espero postear este mismo tema y contando con la colaboración del mismo Alberto Fernández Sanmamed.

Tras un breve descanso, pudimos escuchar a Iñaki Rodríguez hablar sobre el Código Deontológico. Aunque el día anterior dio esta misma ponencia a alumnos de primero de grado de Educación Social, fueron dos ocasiones distintas en las que Iñaki acabó hablando de lo mismo pero sin decir lo mismo. No es igual lo que quiere oir y se puede decir a estudiantes que se inician que ha profesionales con trayectoria. Dio datos muy interesantes, como una referencia al estudio que realizaron en 2012 sobre el uso del Código. Uno de los resultado fue que mas del 70% de los profesionales encuestados se guían solo por la ética personal. Y es que es muy difícil separar lo emocional (personal) con lo racional (profesionalidad), pero justo para eso está el Código Deontológico. Por norma general, la autocrítica muy bien traída en esta ponencia es esa tendencia a hacer, porque es lo que se espera de nosotros, no parar de hacer cosas. Somos activistas y no nos damos cuenta de que es necesario parar a pensar. Dice Iñaki que las personas que tienen problemas lleva años con problemas, por qué entonces intentamos darle una solución inmediatamente. Mi propia conclusión de todo lo hablado es que debemos creernos nosotros mismos que somos “médicos sociales”, y un buen médico no te atiende en diez segundos encasquetándote un genérico. El buen “médico social” te estudia, te diagnostica, te plantea un tratamiento y te hace un seguimiento. Todo eso contando con que no tenga que hacer consulta a un especialista. Recuerdo ahora a Manuel Acevedo cuando nos decía eso de que pensemos en nosotros como “ingenieros de la educación”. Un tema muy interesante este del Código Deontológico y la ética situacional. Tras esta ponencia veo interesante dedicar un post a los Documentos Profesionalizadores, que es un tema en el que no había pensado.

Y cambiando un poco el orden de los asuntos, se clausuró la Jornada y después se conoció el fallo del jurado de la 3ª Edición de los “Memorial Toni Julià”. Tras decir los criterios de evaluación y el proceso que siguió el jurado en la selección, pasaron a dar los nombres de los proyectos ganadores. El primer premio en la categoría individual fue para el “Proyecto de Intervención Socioeducativa en el Tiempo Libre del Mediodía escolar, para Centros con Alumnado en Situación de Vulnerabilidad Socioeconómica” de Marta Prats. En la categoría colectiva, el primer premio es para “#ALTERNAJOVEN. Promoción de la Participación del Sector Joven de Mairena del Aljarafe en su propia Salud y Ocio” de Israel Fernández y Carlos Zapata (no se trata de coincidencia, se trata del mismo que está escribiendo). Hablaremos un poquito más de ambos proyectos en una publicación en la que se recoge información de los proyectos vencedores de las tres ediciones realizadas. Solo quiero añadir que fue toda una sorpresa y todavía no salgo del asombro. Por supuesto uno confía en la valía de un trabajo hecho realidad gracias al esfuerzo de muchas personas, pero no espera nunca el reconocimiento, y menos de este tipo. El mejor premio, como decía el anuncio, es compartirlo, tener la oportunidad de contar lo que se ha hecho y  cómo se ha hecho.

Como decía, no solo hubo celebraciones en Sevilla. En toda España hubo diferentes eventos, y en la red también. Mucho movimiento en Twitter con #Edusoday2015. Según Topsy.com fueron 3.837 los tweets que se llegaron a escribir y poner unos pocos o resumirlos no lo veo decoroso por todos aquellos que dejarían de aparecer. También hubo un gran movimiento bloguero, impulsado en gran parte por el Col·legi d'Educadores i Educadors Socials de Catalunya que invitó a autores de 21 blogs a participar en su ya conocido “Carnaval de blogs”. Que no os confunda el nombre. De lo único que se trata es de escribir un post sobre un tema común que dicta el CEESC y publicarlo el 2 de octubre. Ya con este van tres años. El tema escogido para el 2015 ha sido “L’educació social a l’esfera pública. El reconeixement social de la professió” (“La educación social en la esfera pública. El reconocimiento social de la profesión”) y podéis leer todas las publicaciones accediendo por el blog del CEESC donde están enlazadas todas las entradas. Personalmente os recomiendo lo escrito en los blogs Trabajar con Jóvenes y Educador Social en Alaska. Por mi parte, aunque este año tampoco fui invitado a colaborar, también escribí un post muy relacionado con el tema que se ponía en común. Si os apetece leer “eso cualquiera” está en este enlace.

Un resumen muy resumido de todo un día en el que se comparte y se mueve todo un colectivo profesional a favor de la visibilización y el reconocimiento. Pero ese empeño debe estar siempre presente en nuestra mente.

2 de octubre de 2015

Día Mundial de "Marys Poppins"

Hoy estamos de celebración. El 2 de Octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Educación Social. Recuerdo hace ya mucho una vez que leí en el blog de Sera, Educador Social en Alaska, que lo de los días internacionales son una tontada. No recuerdo bien el post ni las palabras que usó, pero en parte estoy de acuerdo con él. Hoy quien se sienta como en el Día del Padre y espere que le lluevan felicitaciones y alguna manualidad realizada por la ocasión lo lleva claro. No es un día para sentirse importante ni especial, pero la pasta de la que está hecha las personas educadoras es otra bien distinta. Nunca buscan reconocimiento ni halagos ni un “enhorabuena por tu trabajo” o “felicidades que hoy es vuestro día”. Si este día fuera para eso si es una tontería.

Pero el motivo, o al menos en lo que se ha convertido, la celebración de este día no es sentirse orgulloso, es la visibilización. Nuestra profesión no llega ni a los veinticinco años y eso hace que la sociedad, el conjunto completo de la población, todavía no nos conozca en su plenitud. Es más, lo que nos sorprende es cuando la gente sabe que es la Educación Social. Nos impacta y nos ilusiona cuando en un momento de ociosidad ponemos la televisión y vemos en algún concurso colegas de profesión. Ese momento mágico que la persona que tiene al lado dice eso de “¡Anda! Educadora Social ¡Como tú!”, que suena un poco a por fin encuentras a alguien que hace lo mismo que tú. Porque esa es otra, la eterna pregunta, eso de “Educador… ¿y qué hace un educador?”. Por favor, si alguien sabe la forma de responder a esa pregunta en treinta segundo que es justo el tiempo antes de que pierdan el interés, que me lo digan. Y no los culpo, aunque lo pueda parecer.

Que los demás no sepan qué labor se realiza en Educación Social es responsabilidad nuestra. Debemos apuntarnos el tanto. No hay asignatura todavía en ninguna universidad de España que en su programa vengan apartados temáticos del estilo “Explicación de la profesión en términos no teóricos”, “Cómo evidenciar la diferencia entre Trabajo Social, Grado Social y Educación Social en una conversación” o “Educación de Adultos: Lograr que nuestros progenitores recuerden qué hace su descendiente”. Y claro, sin esto tampoco puede haber docentes universitarios que respondan a estas cuestiones en una sola diapositiva. Es más, la mayoría de ellos no son Educadores Sociales. La literatura al respecto la Educación Social la escriben otros. En definitiva: no se nos prepara para enfrentarnos al desconocimiento de la ciudadanía y no nos hemos puesto de acuerdo previamente en lo que decir. Tal vez lo proponga para el VII Congreso Estatal, en base a los documentos profesionalizadores, propuesta de definición de la dedicación de la Educación Social en término coloquial.

Este día es para eso, para darnos a conocer, para explicar qué hacemos y por qué. Visibilizar la labor de miles de profesionales que están ahí, al pié del cañón y que nadie reconoce por lo que hace, Educación Social. Más que un día para sentirse orgullosos, es un día de orgullo, como lo es el 28 de junio para el colectivo LGTB. Promoción y proclamación de la Educación Social.

El objetivo está claro, la visibilización ¿Cuál es el medio? Las redes sociales, que estarán muy activas durante todo el día (de hecho el año pasado conseguimos que #EdusoDay2014 fuera trending topic) y distintos actos conmemorativos. En mi caso me encontraréis todo el día de hoy en los que se realizan en Sevilla. Espero poder compartir el día con más compañeros e inmortalizar el momento con alguna fotografía. Ya os contaré que tal todo lo que ocurra, que entre otras cosas hoy conoceremos el fallo del jurado de la 3ª Edición del Concurso de Proyectos Socioeducativos “Memorial Toni Julià”.

¡Se me olvidaba! Después de las vueltas que le he dado a eso de que por una parte aun somos desconocidos para muchos y por otra no sabemos definirnos de forma breve y sin tecnicismos. Con frecuencia mis conversaciones son así:

-¿Y en qué trabajas?
-Soy Educador Social.
-Ah… ¿Y eso qué hace?
-Se puede trabajar con multitud de colectivos, en muchos ámbitos distintos, normalmente bajo un proyecto que nace de analizar las necesidades de los participantes, siempre con el objetivo último de conseguir la autonomía personal en estas personas, dotándolas de las herramientas para hacerlos protagonistas de su propio cambio.
-Vale, vale… No lo entiendo bien.
-Un Educador Social es como Mary Poppins.
-¿Cómo?
-Sí, sí. Somos Marys Poppins. Como la de la película. No se sabe de dónde viene, pero no importa. Ella va a donde se le necesita y están dispuestos a dejarse llevar. No va a ayudar, no es una voluntaria, sabe muy bien lo que hace y por qué lo hace. Se mueve en un mundo semimágico, entre lo posible y lo imposible, porque es necesario creer en algo para conseguirlo. Siempre le rodea un aura de positivismo y buen rollo, porque no hay mejor manera de educar que desde la cercanía y el buen ambiente. Su forma de trabajar no es la tradicional, es distinta, novedosa, no es lo que puede esperarse de otra persona, pero tiene mejor efecto. Y cuando consigue su objetivo, mejor dicho, cuando la familia logra el cambio que necesitaba, se va, sin despedirse, porque no es necesario el reconocimiento ni que la recuerden, su labor ha terminado y debe desaparecer porque nunca permitiría que nadie dependiera de ella.
-Qué gracia… Mary Poppins dice…