¡Hola compañeros!
Se acercan ya unas fiestas muy extendidas por todo el mundo, entendidas como unas fiestas de paz y de felicidad. Pero la realidad es que en Navidad es cuando más solemos consumir y contaminar. Probablemente no puedas acatarlo todo, pero al menos intentémoslo y alguno habrá que se pueda. Dentro de poco toca montar el portal de Belen y adornar el árbol de Navidad, así que en esta primera entrega tratemos esto.
Haz que tu Belén este más "verde" que nunca"
Olvidate de arrancar líquenes y musgos, son fundamentales para retener el agua y conservar el manto donde comienza la cadena vegetal. por eso, desde todos los ámbitos se coíncide al recomendar que no se deba recoger musgo del campo ni comprarlo en los mercados.
Puedes por ejemplo utilizar materiales sistéticos como la hierba artificial o el de guardar el musgo de un año para otro en sacos negros y sin tierra y repintarlo con spray, si hace falta, para volverlo a utilizar.
Un árbol de Navidad como debe ser
Primero tienes que elegir de que material va a ser tu árblo, opciones que te planteamos: Hacerlo tú mismo con materiales que tengas en casa, comprar un árbol artificial (intenta reutilizarlo el máximo número de años posible, ya que están hechos de plásticos y necesitan muchos recursos para generarlos) o comprar un árbol natural.
Para conseguir tu árbol natural acude a viveros y centros especializados, nunca optes por talarlos. Comprar el abeto en establecimientos que ofrezcan unas mínimas garantias de su procedencia para asegurarse de que los plantones procedes de viveros y no de cualquier monte.
Los abetos naturales necesitas unos cuidados. Primero, en la maceta debemos hacer una mezcla de arena y turba. Es muy importante que la maceta tenga un tamaño adecuado para que soporte las raices. Hay que regarla con una periodicidad de un día por semana. Ese primer riego es fundamental para la vida del árbol. No debemos situarlo cerca de rediadores, estufas o fuentes de calor, pero si en un lugar luminoso. Debemos evitar rociar el árbol con nieve artificial y con otros productos similares que puedan dañar la vida del ejemplar
Cuando nos queramos desprender de él, si hemor seguido las recomendariones mencionadas podremos trasladar nuestro árbol al lugar que consideremos oportuno para que siga un crecimiento y que debe ser lo más húmedo posible y con sombra. Otra opción es entregarlo a los servicios de recogida del Ayuntamiento de la ciudad que residamos. En cualquier caso, y si hemos seguido estos consejos, podremos sentirnos orgullosos de haber ayudado a conservar y proteger la naturaleza con un hecho tan simple pero tan simbólico como éste.
Piensa en los adornos navideños, que también sean productos que vayas a reutilizar.
Fuente: Departamento de Salud Integral y Medio Ambiente, Vicerrectorado de Participación Social. Universidad Pablo de Olavide
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