10 de noviembre de 2011

Los premios Mastropiero

¡Hola gente!
Hace un par de semanas tube la suerte de disfrutar de la más disparatada gala de entrega de premios. Hemos tenido suerte los de Sevilla, que pensabamos que ya se habían olvidado de nosotros Les Luthiers y que no representarían Los Premios Mastropiero, espectáculo estrenado en Argentina en 2005 y que terminó de representarse recientemente, al acabar la gira por A
ndalucía (su última función fue en Granada, el 30 del pasado mes). Para quién no tenga claro todavía de que va todo esto, uno de los integrantes de Les Luthiers (Carlos Núñez Cortés) respondió unas pocas preguntas en una entrevista de La Opinión de Murcia.
¿Qué tiene de especial Los premios Mastropiero en el recorrido histórico de Les Luthiers? Es un disparate de espectáculo que lo presentamos como una gala de premios como pudieran ser los Oscar o los que ustedes tienen por ahí, los Goya o los Max, en la que se van sucediendo personajes a los que se van premiado en sus diferentes categorías. Presentamos un nuevo instrumento, el Alambique Encantador, que lo utilizamos en el último de los números del espectáculo, Valdemar y el Hechicero, y se necesitan tres músicos a la vez para tocarlo. Está hecho con envases, botellas con líquidos que aunque parezca mentira dan sonido.

¿Es una sátira a este tipo de galas donde todo está vendido?
El hilo conductor de toda la propuesta es una ceremonia de entrega de premios y nosotros lo que hacemos es mirar con ojo crítico todo lo que sucede en estas ceremonias, las injusticias que se cometen, las cosas apañadas, los premios arreglados de antemano, los imbéciles que dicen discursos que no tienen ni pies ni cabeza. No es un sentido crítico, sino que encontramos un hilo conductor que nos permite hacer nuestros chistes con las palabras. Todo el espectáculo está conducido por dos presentadores, dos tipos realmente elementales que meten la pata constantemente e intentan dar una imagen de eruditos, parece que se las saben todas y van sacando conclusiones erróneas.

¿Los números frecuentan situaciones comunes del imaginario de Les Luthiers? Por supuesto. Mastropiero, por ejemplo, que es nuestro compositor fetiche, que nos viene acompañando desde hace tantos años, lo sigue siendo y es omnipresente en este espectáculo. Hay varias obras suyas, una de ellas es precisamente Valdemar y el Hechicero. Hay momentos en el espectáculo que son cumbre, como cuando se anuncia un bolero que Mastropiero compuso para una cantante que se llama Guadalupe Luján, y que lo hizo muy popular. Se la invita a interpretar el bolero que se llama Ya no te amo Raúl, y sucede que la cantante está viejita, y como el espectáculo tiene que continuar, llamamos a Daniel para que saque las papas del fuego, y lo obligamos a cantar. Es un bolero hecho para que lo cante una mujer, y Daniel se siente tan incómodo que empieza a cambiar la letra cada vez que aparece algo femenino y la cosa se va complicando cada vez más.

Y para terminar, aquí os dejo con un pequeño fragmento. Quien quiera ver más ya no tendrá la suerte que tuvimos nosotros, se tendrá que conformar con ver el DVD (que no está nada mal).


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