Interrogantes sobre Internet

Nuevamente, hola a todos.

En concordancia con el anterior blog, seguimos con otra de opinión, también sigo recordando que las encuestas que tenéis a la derecha podéis hacerlas cuando queráis (piensa que el rumbo de este portal está en tus manos).

En esta ocasión, el texto que prosigue es una actividad de la asignatura de TIC y Educación Social (propulsora de la creación de blog). Consiste en dar respuesta fundamentada a dos interrogantes sobre el espacio en el que estamos ahora: Internet (sobretodo, Web 2.0).

Esta es mi opinión y espero poder conocer la vuestra.

¿Fomentará el enriquecimiento personal e interpersonal para la formación humanista del individuo o, por el contrario, generará un colectivo de masas anónimas?

Supongo que cuando nos referimos a la “formación humanista del individuo”, no se trata de la corriente intelectual que nace en Italia en el Renacimiento, sino en la formación de la persona. Yo preferiría referirme en esta ocasión, a la formación del individuo como “creación del ser social” (que incluye las relaciones interpersonales que se dan por ejemplo a través de Internet). Partamos de la idea de que Internet no es su contenido, es su uso. Dependiendo de cómo utilicemos Internet, llegaremos a unos fines u otros. Si es así, por qué no pensar que si, que Internet ayuda en la formación de cada “ser social”. Existen diversas fuentes de aprendizaje on-line, campañas de sensibilización promovidas por diversas entidades y de distinta índole, lugares Web de intercambio de opiniones, debate sobre, por ejemplo, la moral o conductas de hoy y de ayer como son los foros, los blogs o espacios. Esto es interacción social, que cada uno puede transformarla en crecimiento personal. Quiero añadir a este alegato que tampoco me parecería bien que Internet fuera el único medio de enriquecimiento personal, lo que debe ser en todo caso es un agente social más.

No podemos obviar las redes sociales. Creo que este es un punto de inflexión. Hasta qué punto este instrumento puede generar enriquecimiento. Puede usarse para el desarrollo del “ser social”, si, porque es una forma de contacto con personas de todo el mundo. Pero su utilización hoy en día tristemente no tiene esa finalidad. De hecho, yo diría que son estas aplicaciones, las distintas redes sociales, que en los últimos años están teniendo una gran acogida, las encargadas de crear una masa anónima en el mundo. No creo que exista una interacción real de personas, y si existiera, carece de objetivos. Las herramientas que tienen páginas como Facebook, tuenti, hi5 o twitter no sirven para la interacción social de gran escala a la que antes hacia referencia. Vale, se ha generado en chats y redes sociales consumidores de Internet pasivos (ya que la interacción que realizan no es útil para esa formación que buscamos), pero, ¿es anónima? Claro que si. En las distintas redes sociales, para poder tener una cuenta necesitas ser una persona física con datos reales, aun así no siempre son reales. La desconfianza en Internet crece, debido a amenazas de piratas y hacker informáticos, y cada vez somos más propensos a utilizar seudónimos y datos falsos, incluso imágenes falsas. Todo esto sin olvidar a aquellos menores que dicen tener una edad que no tienen para que nos se le restrinja el uso de ciertas páginas Internet.

En conclusión, Internet puede ser un sitio de interacción social, un lugar más donde conseguir crecimiento personal, pero, con un uso inadecuado, puede convertirse en un espacio donde personas anónimas se relacionan sin ningún fin.


¿Es verdad que Internet es una red mundial, a la que puede acceder cualquier persona desde cualquier parte del mundo? ¿Y con cualquier discapacidad?

Simplemente, no. Quiero dejar clara en mi reflexión que no solo me refiero a países donde las tecnologías actuales aun no han llegado, países de África o Sudamérica donde no existen medios para sobrevivir con facilidad. No quiero ahora mismo pensar en todas esas sociedades llamadas “primitivas” que solemos ver en documentales, eso, creo, sería bastante fácil. Prefiero centrar la atención y reflexionar sobre aquello que llaman cuarto mundo. Como sabemos, el cuarto mundo lo componen personan que habitan en países desarrollados (“occidentalizados” en su mayoría) pero que subsisten sin cubrir todas las necesidades básicas. Estas personas viven tan cerca de nosotros que podemos observarlas y podemos conocer su situación perfectamente. Estos vecinos seguro que no piensan ni en la posibilidad de conectarse una sola vez en su vida en Internet.

Internet recorre el mundo, pero no es una red a la que pueda acceder todo el mundo. No hace falta vivir en Irán para saber que no vas a conseguir conexión a Internet, ni vivir en la calle para no tener acceso a ordenadores. Hoy en día, en muchos hogares de España no tienen conexión a Internet. Es verdad que las facilidades que ya existen como ciber-cafés o bibliotecas públicas que ya cuentan con ordenadores Internet no las tienen en otros lugares. Existen facilidades, si, pero aun así, ¿puede que Internet deje fuera de su red a más personas incluso aquí en España? Por supuesto. Hablemos de discapacitados. Existen cuatro tipos de discapacidad; la física, la psíquica, la mental y la sensorial. Es muy fácil alegar que cualquier discapacitado con ayuda pueden utilizar un ordenador, pero si no la tienen o no la quieren, ¿podrían unirse a la red mundial? Por suerte, Internet no entiende de barreras arquitectónicas, por lo que la discapacidad puede no ser un problema. Digo, no puede ser un problema porque no es lo mismo tener una pierna amputada que ser tetraplégico. Según el grado de enfermedad en discapacitados psíquicos y mentales, podrán tener más facilidad o no, pero por lo general podrían sin problemas. A simple vista, una persona con discapacidad sensorial, ceguera y sordera, son las que menos problemas para unirse a la red. Recapacitemos solo un momento en el que el tipo de discapacidad sensorial hace referencia a personas que presentan problemas en la comunicación. Internet es una forma de comunicación. Una persona ciega no puede leer un texto de una pantalla y las adaptaciones para éstos no están difundidas como deberían estar. Cuál es el problema del sordo, puede leer y escribir perfectamente. Depende. La Lengua de Signos Española tiene una gramática y forma de componer expresiones muy diferentes a la Lengua Escrita. Entonces un sordo que no conozca el “código oyente” del lenguaje, va a tener dificultad para entenderse por Internet.

Y ahora os propongo otras dos nuesvas interrogantes, a la espera de que le deis una posible solución (no tiene por qué ser tan extensa como las mías, recordad que es un trabajo de clase)

• ¿Promueven las redes sociales de Internet autenticas redes sociales?
• ¿Es Internet un camino a la llamada Globalización?

Para más información sobre la actividad y conocer más interrogantes entrar en El fenómeno social y educativo de Internet.